12.7.14

El fin del perdedor admirado

Holanda supo ser el único perdedor admirado de la historia del fútbol. No sabía ganar, pero sabía perder majestuosamente. Para los holandeses, como decía Sócrates (el brasileño), la victoria era un asunto secundario. Sabían que su valor estaba en que habían reinventado el fútbol. No era que no les importara ganar. Pero tenían un legado para ofrecer que duraba más que el resultado de un partido.



Los estereotipos tienen persistencia retiniana, por eso cada vez que Robben corre un poco, la gente cree que Cruyff se ha reencarnado. Pero en ese arco narrativo que va del tiro al palo de Resenbrink frente a Argentina en 1978 al tiro al esternón de De Jong a Xabi Alonso en 2010, Holanda ha pasado de perdedor admirado a perdedor raso.



Hoy Holanda sigue sin saber ganar, pero ha olvidado todo lo que sabía sobre perder. Y ya no tiene legado. Juega una variante pobre del fútbol total de Michels, una variante táctica y veloz, pero ruda y falta de talento. Golea a una España aburguesada, tiene que remontar ante Australia y le roba el partido en el último minuto a México. Gana cuando no hay nada que ganar y pierde cuando tiene todo para perder. Sin nada que ofrecer en la derrota, ahora pierde como los equipos ordinarios: llorando. Su técnico y sus jugadores salieron del partido contra Argentina hablando de méritos y de injusticias. 

A la equipación de Holanda, ese equipo intrépido que juega todo cuando no se juega nada, le quedaría muy bien una bufandita.

18.1.13

Lance Armstrong: la predicción de la confesión


Anoche se emitió por TV la confesión de Lance Armstrong ante Oprah Winfrey. Mi crédito va para Seth Davidson, el ciclista y blogger que predijo hace tres meses que esto ocurriría y cómo ocurriría.

Es verdad que su predicción no encaja exactamente con el tono y la intención de lo que Armstrong dijo esta semana. Por ejemplo, Armstrong sí se ha disculpado con las personas que lo han denunciado durante estos años y a las que atacó salvajemente, como Emma O'Reilly:

"Emma O'Reilly is one of these people I have to apologise to. We ran over her, we bullied her."

Pero las previsiones de Davidson, como dicen los expertos en estadística, son direccionalmente correctas. Armstrong no solo ha presentado sus faltas como comprensibles en el contexto del ciclismo profesional, sino que ha relacionado demagógicamente su desesperado deseo de ganar con su conversión en un "feroz luchador" como consecuencia de su batalla contra el cáncer.

"Before my diagnosis I was a competitor but not a fierce competitor. When I was diagnosed, that turned me into a fighter. That was good. I took that ruthless win-at-all-costs attitude into cycling which was bad."

Sin embargo, en el mismo tirón reconoció que ya antes del cáncer consumía drogas:

"I was taking drugs before that, but I wasn't a bully."

También es correcta la predicción de que la confesión de Armstrong no supone arrepentimiento.

Oprah: Was it a big deal to you, did it feel wrong?
Armstrong: "No. Scary."
O: It did not even feel wrong?
A: "No. Even scarier."
O: Did you feel bad about it?
A: "No. The scariest."

El ciclista reconoció abiertamente que se arrepiente de su regreso al tour porque de no haberlo hecho, probablemente su historia de ganador se habría mantenido intacta:

Oprah: "Do you regret coming back?"
Armstrong: "I do. We wouldn't be sitting here if I didn't come back."

No se ha puesto al frente de una cruzada para limpiar el deporte, como adelantó Davidson, pero abonó el terreno para hacerlo algún día:

Oprah: "Will you co-operate with Usada to help clear up the sport of cycling?"
Armstrong: "I love cycling and I say that knowing that people see me as someone who disrespected the sport, the colour yellow. If we can, and I stand on no moral platform here. If there was truth and reconciliation commission - and I can't call for that - if they have it and I'm invited I'll be first man through the door."

Hay que esperar. La confesión de Lance no ha hecho más que empezar.

14.7.10

El Mundial de los memes

Sería un error decir que este fue el primer Mundial de la era internet, pero ha sido el más intenso de ese período, el primero en el cual todas las herramientas y modalidades de la comunicación online han sido explotadas al límite de sus posibilidades, quizás con la notable excepción del vídeo en directo.

En rigor, internet sobrevuela los Mundiales desde Francia 1998, cuando las coberturas online aún eran escasas y bastante torpes. Fue el Mundial de la internet bebé. Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 vieron a internet convertirse en un niño hiperkinético, con una cobertura marcada por la obsesión del minuto a minuto. Y Sudáfrica 2010 ha tenido que soportar a una internet adolescente, hiperactiva como siempre pero, además, en plena edad del pavo, con cientos de millones de usuarios dedicados a cultivar la conversación informal sobre lo más superficial del evento.

Por eso hemos tenido una cobertura que ha hecho poquísimo foco en los problemas del país y el continente anfitriones, en la paradoja de un fútbol de superhombres que se lesionan cada 15 minutos o en el absurdo de un torneo ultrarrápido que decide quién es el mejor en un puñado de enfrentamientos. La agenda para la gigantesca charla global se redujo voluntaria y gozosamente hasta caber en las dimensiones del microblogging, la mensajería instantánea y el chichoneo de Facebook. Este fue el mundial de los memes, porque un meme es casi lo único que cabe en estos formatos. La predicciones milagrosas del pulpo Paul. El desnudo interminable de Larissa Riquelme. Mick Jagger convertido en el mensajero de la mala fortuna para los equipos que apoyaba. El tutti congelado de las vuvuzelas. Maradona de traje y sus conferencias de prensa. El beso del portero a la periodista. El show de un jugador suplente convertido en maestro de ceremonias titular.

Como la adolescencia, internet en Sudáfrica 2010 no ha sido un fenómeno profundo, pero por lo menos sí intenso y divertido. Supongo que, como ocurre con todo adolescente, madurará. Lo que no sé bien, como ocurre con todo adolescente, es cuándo.

20.6.10

Armando a Maradona: ¿se ha dicho ya que el segundo nombre de Diego es anagrama casi perfecto de su apellido? Aquí, algunos más

Diego Armando Maradona:
* Mago manda, adora dinero.
* Orden, magia, maná dorado.
* Done magma, onda. Día raro.
* No, María. ¿Goma donde dará?
* A Redondo, ni armado; gama.

15.11.09

Maradona y el problema de los ekekos





Cuando Maradona asumió el mando de la Selección (si es que esto ha ocurrido en algun momento), hasta los más críticos concedieron que, en el peor de los casos, el experimento tenía la ventaja de dotar al equipo nacional, tan desangelado en temporadas recientes, de un talismán motivador para hinchada y jugadores. Al fin y al cabo, el largo bajón de la Selección coincidía con el retiro de Maradona. Si Maradona no iba realmente a ser, no podía ser, el técnico de la Selección (en el sentido técnico del término "técnico") por lo menos sería su ekeko.

Por eso llama tanto la atención que el frente en el que la gestión de Maradona ha fracasado más estrepitosamente no sea el técnico o el táctico, frentes en los cuales también ha fracasado pero donde su fracaso, por esperado, parece menos estrepitoso, sino el emocional. Los jugadores de Maradona son un club de fantasmas de Canterville: no corren por la cancha, apenas se arrastran. Los más hábiles van para adelante sin humor ni ganas, en incursiones que casi siempre terminan mal; y los menos hábiles, los llamados a poner huevo, más que ponerlo, lo incuban. Su moral baja hasta ponerlos a la par del patadura de colegio que se pasaba el partido atándose los cordones para que no le dieran la pelota.

Los argentinos (Bilardo el primero, pero el resto también) le debemos a Maradona un Mundial y medio. Podría argumentarse que en 1994 se cobró parte de esa deuda, cortándose las piernas cuando formaba parte de la que podría haber sido la mejor Selección de la historia. Ahora parece resuelto a que quedemos a mano. De hecho, la deuda con él quedará saldada con creces pase lo que pase, porque si un golpe de fortuna nos deja con la Copa del Mundo en las manos, inferiremos argentinamente que no hay fútbol exitoso posible sin Maradona, de la misma manera en que hemos inferido dolorosamente que no hay democracia soportable sin Perón, el otro ekeko disfuncional que guía nuestros días.

Foto de muñeco Maradona: Paolo Camera (http://www.flickr.com/photos/vegaseddie/1584964511/).
Foto de ekeko: elycefeliz (http://www.flickr.com/photos/elycefeliz/3215432818/)

10.11.08

Huracán: el mito del hito

Después de mucho pensarlo, creo que el mayor hito en la historia del Club Atlético Huracán se puede formular así: último equipo del fútbol argentino en descender por primera vez a la "B" (Segunda División). ¿Se podrá entrar al cielo con este CV?